domingo, 20 de enero de 2008

VIOLENCIA DE GENERO : TOLERANCIA SOCIAL CERO

POR MARIA JOSE CABRERA DIAZ
SECRETARIA G. SECCIÓN SINDICAL
El pasado 25 de noviembre se conmemoró el día internacional contra la violencia de género. Desde nuestro sindicato denunciamos y condenamos las diversas formas de violencia contra las mujeres enraizadas en nuestra sociedad y recordamos el compromiso que todos debemos adquirir para acabar con este grave problema social que resulta ser una de las formas más extremas y violentas de discriminación que nuestra sociedad tiene planteadas y que debe ser considerada como una violación de los derechos humanos.
La cantidad de mujeres asesinadas cada año, el incremento de las denuncias, los grandes fallos existentes en la asistencia y atención a las víctimas, la falta de protocolos reales de actuación para la coordinación de las diferentes instituciones y servicios públicos, la falta de sensibilización del personal que atiende a las víctimas, la carencia de recursos humanos, materiales y la falta de presupuesto o saturación de los juzgados, son ejemplos indicadores de que algo está fallando en nuestra sociedad, en donde desde comienzo del 2007 y hasta principios de diciembre van ya 70 mujeres asesinadas.
Es por ésto, que nuestro compromiso como sindicato debe pasar por exigir que se impulsen las medidas reales necesarias para sensibilizar a toda la sociedad, poderes públicos y agentes sociales en mostrar una tolerancia cero ante la violencia de género, luchando por lograr los mismos derechos para hombres que para mujeres, contribuyendo a la eliminación de la discriminación por razón de sexo y participando activamente en todas las movilizaciones en contra de esta forma de terrorismo machista, consiguiendo así que la igualdad y el respeto sean la tónica de nuestra vida común. Solo así conseguiremos erradicar esta lacra social que supone la desigualdad de género que atenta contra la vida, seguridad, libertad, dignidad, integridad física y moral de las mujeres por el mero hecho de serlo.
Sirvan finalmente estas palabras para alzar un emotivo recuerdo a nuestra vecina Vanesa Rodríguez, víctima de esta violencia machista ejercida por su marido Horacio Barcos, que el pasado 30 de julio de 2005, en pleno proceso de divorcio e incumpliendo una orden de alejamiento, la abordó en plena calle, la roció con gasolina y la prendió fuego. Vanesa falleció un año después de ocurridos los hechos, el 6 de agosto de 2006, en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), donde fue sometida a varias operaciones y amputaciones de miembros por las graves lesiones sufridas que afectaron a más del 70% de su cuerpo. Ha dejado huérfanos a dos niños y rota a una familia entera. Por dichos hechos éste ha sido condenado a 22 años y tres meses de cárcel. Una condena que nunca podrá compensar el valor de una vida. Una perdida que jamás podrá ser compensada con condena humana alguna.

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